sábado, 27 de octubre de 2007

Libertad

Con Jerjes de regreso a Persia tras la derrota sufrida en Salamina, el mando de las tropas persas en Grecia pasó a ser responsabilidad de su primo Mardonio. Éste decide enviar como emisario a Atenas al rey macedonio Alejandro para intentar lograr una alianza entre persas y atenienses que facilitase el dominio asiático sobre los territorios helenos.

Alejandro intenta convencer a los habitantes de Atenas de que su mejor opción es pactar con Jerjes ya que el poderío del rey parece más que humano, tanto que no hay rincón que no alcance su brazo, a lo que los atenienses responden:
En verdad que no se nos caía en olvido cuáles sean, según decíais, las fuerzas del medo, y cuánto doblemente superiores a las nuestras. Así que huelga que nos echéis en cara nuestra inferioridad. Pese a todo, prendados como estamos de la libertad, sacaremos esfuerzo de la debilidad, hasta tanto que no podamos más... La respuesta por tanto que deberéis dar a Mardonio será que le hacemos saber, nosotros los atenienses, que mientras gire el sol por donde al presente gira, nunca jamás pactaremos con Jerjes, a quien eternamente perseguiremos, confiados en la protección de los dioses y los héroes, cuyos templos y estatuas mandó él incendiar...

Prácticamente al mismo tiempo los espartanos enviaron también un mensajero, alarmados ante los rumores sobre una posible alianza entre persas y atenienses. La respuesta que recibieron fue tan contundente como la dada a Alejandro de Macedonia:
Conocéis muy bien nuestra manera de pensar: ni encierra tanto oro en todas sus minas la tierra entera, ni cuenta entre sus regiones alguna ni tan bella ni tan fértil, a trueque de cuyo tesoro y de cuya provincia quisiéramos pasarnos al medo con la infame condición de la esclavitud de la Grecia... Sabed de nuevo ahora que mientras quede vivo un solo ateniense, nadie tiene que temer que se una Atenas con Jerjes...

Lo cuenta Heródoto en su Historia, aunque a mí me ha llegado a través de Kapuściński y sus Viajes con Heródoto, libro que estoy a puntito de terminar y del que supongo que volveré a hablar por aquí.

1 comentario:

Carboanion dijo...

Ni siquiera sabía que existiese ese libro, dado que ese autor es para mí terra incógnita, pero ¡me encanta ese periodo de la Historia! Mis conocimientos de ésta llegan al siglo XV, más o menos, y las civilizaciones clásicas son mis preferidas... Así que es una pena que ya no seas becero y por tanto no organices bookring, aunque hace tanto que tengo tu libro de OSC que dudo que me incluyeras xD