lunes, 30 de junio de 2008

Mi final particular

Cuando tu futuro más inmediato (e incluso si me apuras el que no lo es tanto) depende en buena medida del humor del que se encuentre mañana un colchonero, el que hoy nos hayamos llevado la Eurocopa gracias al gol de un ex-atlético sólo puede considerarse como un buen presagio... Necesito aferrarme a nimiedades tan rebuscadas como ésta para no hundirme antes de tiempo.


Mañana a vaya usted a saber qué hora me juego en revisión la diferencia entre haber hecho un año medio decente o haber perpetrado nuevamente un junio triste y lamentable. Si suspendo me suspenden los nueve creditazos de Microondas la convocatoria de septiembre se va a complicar más de lo planeado y el margen de error que tendré entonces si quiero terminar de una vez por todas la carrera el año que viene será totalmente nulo.

Tocará apelar al espíritu que me permitió subir, física y moralmente destrozado, la interminable cuesta de la Avda. Menéndez Pelayo cuando ya llevaba 40 kilómetros en las piernas durante el último Maratón de Madrid. La situación ahora es bastante parecida. En lo físico estoy hecho una piltrafa ya que, a pesar de llevar prácticamente una semana de reposo, camino con una cojera que cada día que pasa se hace más ostensible por culpa de unas molestias en el tendón de Aquiles y en el sóleo de la pierna izquierda que no hacen sino empeorar. En lo moral estoy mucho peor. El inesperado mazazo que me han dado las Microondas me ha dejado muy pero que muy jodido. El póster desmotivacional que se ve a la derecha define muy bien cómo me siento. He dado lo mejor de mí a esta asignatura durante los últimos nueve meses. Y no ha sido suficiente. Si mañana no consigo levantar esto en revisión los próximos días se me van a hacer muy duros.

Pero en ese caso habrá que hacer de tripas corazón, apretar los dientes y pensar como pensé aquel 27 de abril que la meta está muy cerca, que no hay que dejarse vencer por los pensamientos derrotistas y que ese sufrimiento será sólo un trámite por el que hay que pasar para llegar a la tan ansiada meta, esa entelequia que compensará con creces todos los malos momentos por los que hayamos tenido que superar para llegar hasta ella.

Me parece que mañana será una buenísima ocasión para estrenar la camiseta que me he comprado esta tarde, que dice "pain is only temporary, victory is forever". El dolor o la victoria me aguardan. Sólo una cosa tengo clara. Volveré con mi escudo, o sobre él.

A ver si hay suerte y/o justicia. Cualquiera de las dos me vale.

[Actualización]: Al final volví sobre mi escudo. Menuda mierda. Ahora mismo estoy roto como nunca. Triste, abatido, decepcionado, aterrorizado, intranquilo, encabronado... Malditas las ganas que tengo de recoger las cosas y echarme a la carretera mañana. A saber cuándo vuelvo a casa.

5 comentarios:

Igonzalez dijo...

no te preocupes...., seguro ke en septiembre la sacas...

Piensa ke un verano sin estudiar "no es un verano" :-P

P.D. yo estoy como tu... y a lo del maraton.... numsé. (si vas igual te preparo "unos componentes electronicos de monitoreo" para ke lleves puesto.... lo iba llevar yo, pero si no voy te toca a ti ser cobaya humana.. xD

Lis dijo...

¿Componentes electrónicos de monitoreo? Miedo me das... Pero te advierto que con el pulsómetro y el GPS el cupo de gadgets está ya más que cubierto :P

dblach dijo...

En Septiembre caen fijo hombr, no es pland e aprobar el junio que luego se pierde la costumbre a estudiar :)

Carboanion dijo...

Bué, siempre quedará septiembre, para que durante el verano no pierdas el ritmillo cogido durante el curso :P (Vale, comentario estúpido para tema serio, pero la esperanza es lo último que se pierde, y la cartera es lo último que se debe perder)

Lis dijo...

¡Yuhu! ¡La aprobé en septiembre!

:)